NARDO

Profundidad emocional y sensualidad.

El nardo es la flor que florece en el misterio. En los templos antiguos, era considerado un puente entre lo visible y lo invisible. Se usaba para ungir cuerpos en ritos sagrados, preparar el alma para el renacimiento y abrir el corazón a lo más profundo y verdadero. Su aroma es denso, penetrante, dulce y terroso a la vez —como un perfume que no se olvida porque se siente en el alma, no en la piel. Cuando lo respirás, el tiempo se detiene. Su energía te invita a mirar hacia adentro, a acariciar tu propia sombra con ternura, a aceptar lo que fuiste y abrazar en lo que te estás convirtiendo. Es una esencia de transformación y de sanación, ideal para quienes están atravesando procesos de cambio emocional, búsquedas espirituales o simplemente se animan a sentir con profundidad. El nardo no adorna: revela. Es para quienes ya no quieren máscaras ni liviandades, sino conexión real, autenticidad y presencia. 🌀 Al encender el aroma de nardo, es como si un manto sagrado descendiera sobre vos… uno que te abraza, te honra y te dice: “tu verdad es sagrada”.